domingo, 17 de noviembre de 2024

Distinto Restaurante c/ Honorato Juan nº11



Vamos a comer a este restaurante. Le tenía ganas y hoy es el día.



Nos ubican en una mesa y nos dejan leyendo las cartas. Nos vana a tener que ayudar con los vinos porque no son conocidos para ninguno de nosotros. Dado que vamos a tomar platos muy diversos, nos inclinamos por un cava. Nos recomiendan Segunyola de Celler Mas Candí. Un cava 100%  Xarelo, De burbuja fina que al principio nos hace poner un poco de mala cara pero que con el paso del tiempo se convierte en un buen compañero de mesa.

Pero vamos a lo importante.




Ladrillo cristalizado. Un filete de anchoa del Cantábrico con crema de queso sobre un papel de arroz en forma de ladrillo. Siempre pienso que una buena anchoa se merece la soledad, como mucho, unas gotas de un buen aceite de oliva virgen extra.






Nos traen unos panecillos calentitos para que podamos probar el aceite de oliva virgen que nos dejan en la mesa: 565 MSMN un aceite de alicante (Benillup) que nos enamora con ese toque de manzana ácida que tiene. 

Tartar de salmón marinado al 'mojito' con caldo de dashi de piel de bonito y alga espirulina. Plato muy estético, fresco y rico.




Berenjenas marinada al miso con babaganush. Rica berenjena con más berenjena con ese toque a humo. Muy buen plato.




Tartar de dorada curada y salsa de siracha sobre tuétano. Para amantes del tuétano ya que este se lleva por delante todo lo que encuentra. Delicioso pero bien podría haberse presentado en solitario.


Anguila Teriyaki con salsa Tzaziki. La anguila siempre es un acierto. La salsa Tzaziki le aporta frescura. Nos encanta.



Pulpo a la brasa con burrata ahumada. El pulpo tierno y sabroso y junto a la burrata el plato era para una delicia.




Esta vez no perdonamos ni el postre; milhojas con crema pastelera de pistacho. Dulce final de comida.






Buen sitio para una comida buena en una excelente compañía.

(Esta foto se la he mangado a Paco Pastor ;-) )

sábado, 16 de noviembre de 2024

Giramón C/ Duque de Gaeta nº 54



Vuelvo a comer al restaurante Giramón. Esta vez voy con un  amigo con el cual comparto el amor por la comida y el vino. Él es un cocinitas y le gusta disfrutar de la buena mesa. Así que hoy nos encontramos y vamos a disfrutar de este restaurante.



Para acompañar la comida, tomaremos un cava Els Vingerons, un cava fino, con muy buena acidez, buen compañero de platos. 

Sin muchos problemas, nos ponemos de acuerdo en los platos que vamos a degustar:



Huevas de sepia, champiñones, tocino, parmesano y avellanas. Pese a que nos gusta mucho y damos buena cuenta del plato, coincidimos en que unas  buenas huevas se merecen la soledad, tal vez con un poco de sal maldon y un poco de buen aceite de oliva virgen extra. Pero el plato está muy bueno.




Bacalao confitado con alubias, morcilla y espinacas. Un fantástico guiso. Plato contundente pero con un sabor suave, donde todos los elementos se suman entre sí para formar algo más grande, más sabroso. Rico, rico.




Este plato no recuerdo bien todos los ingredientes pero intento enumerarlos. Cordero sobre lentejas, verduras variadas y granada. El puré no recuerdo de qué hortaliza era. Lo que si recuerdo es que nos encantó, que nos lo devoramos sin miramientos. El juego de probar distintos ingredientes en cada bocado hicieron de este plato un añadido al sabor delicioso que tenía. Muy buen plato.

Restaurante muy recomendable. 


La Cigrona C/ Serranos nº 22


Vamos un grupo de amigos a cenar a este céntrico restaurante. 

Nos dejan con las cartas y nos disponemos a pedir. Vamos a compartir todos los platos por lo que decidimos pedir cosas de picar al centro de la mesa.


Después de leer y llegar a acuerdos, pedimos:


Titaina con tostas (siempre un plato que encanta) y humus con regañás (muy bien condimentado)



Flor de alcachofa con velo de jamón. Las alcachofas, si gustan, siempre están buenas y la flor de alcachofa es una receta fantástica. Muy buenas.




Coca d´oli con espencat y sardina anchoada, es decir, una coca de aceite con pimiento y cebolla asada y una sardina tratada como si fuera una anchoa. Coca con mucho sabor. Muy buena.



Calamar de playa a la plancha. Un hermoso calamar cortado para que la plancha haga su magia y lo convierta en un plato delicioso, con toques crujientes y tiernos por dentro, lleno de sabor a mar. Fantástico plato.




Figatel con hojas verdes y cebolla caramelizada. Tratado como si fuera una mini hamburguesa y presentado como tal. Figatel tierno, bien especiado. Una buena tapa.



Todo ello acompañado por un cava, Sumarroca del 2020, de burbuja fina, equilibrado, que acompaña a la perfección los platos de nuestra cena (excepto las alcachofas, que ya sabemos que se llevan mal con casi todos los vinos y todos los cavas).






Con los cafés diversos, nos traen unos rollitos de anís que saben a infancia, a pueblo, que hacen un buen remate a nuestra cena.




Pese a ser un restaurante céntrico, se libra de haber sucumbido a las franquicias y los menús idénticos de muchos locales de la zona. Buena noticia que mantengan platos eminentemente de la zona.