

Llego antes de la hora y me dejan que elija la mesa que más me guste. Casi toda la gente está fuera, en la terraza. Confieso que me hace muy poca gracia comer o cenar en terraza (a no ser que esté delimitada y algo oculta a las miradas de los paseantes).
Me siento con las cartas y mientras las miro, me tomo un doble con unos cacaos fritos.




Y ahora a lo importante. En la carta, los platos son los habituales que nos encontraríamos en los puestos de comida de calle y en los restaurantes de comida más rápida y de gente joven. Pero hay muchos donde elegir y salirnos del ya tan conocido Doner Kebab.



Pese a que todos los platos están 'domesticados' al gusto nacional (les faltan especias -más presencia de cominos, de cilantro, de picante...-) los platos están bien realizados. Deseable que aparezcan las salsas en las mesas para dar la oportunidad de elevar los sabores (especias y picantes) para los comensales deseosos de más sabor (si...se que no es lo mismo añadir que cocinar desde el principio pero cuando se quiere contentar a todo el público hay que partir de ausencia: añadir se puede, quitar es imposible).

Sitio divertido sin pretensiones, para comer con las manos.
Y volvemos al mismo restaurante, esta vez el jueves 21 de diciembre a disfrutar de la misma comida (o casi) que tuvimos en noviembre porque el móvil que contenía las fotos de la comida se ha perdido.
Así que de nuevo, barrio de Ruzafa y de nuevo en Dede. Tenemos la 'chuleta' de lo que comimos y con alguna variación, repetimos los platos.
Los entrantes son los mismos: Ispanak Borek y Dolma. Esta vez, y desde el principio de la comida, pedimos nuestra querida salsa bien picante que les da un buen punto a cada plato.

Los principales son los que variamos: sobre todo porque los pedimos más en plato que enrollados para no terminar tan ahítos como la anterior vez. Nuestros platos fueron un Kofte en plato (hamburguesitas de ternera bien especiadas acompañadas de patatas fritas y salsa de yogur, pero tenemos la salsa picante para hacerlas revivir), falafell plato (buen falafell con mucha ensalada) y este es un nuevo plato: Lahmacun Kebap. Volvemos a pedir un enrollado pero esta vez es como la típica pizza turca (carne picada con masa de pizza) más cebolla, tiras de carne de ternera del doner, salsa picante y algo de tomate y verde para disimular. Está francamente divertida. Nos gusta.
Terminamos de nuevo con un café Andrés y un té turco para mi (esta vez más potente) y un baklava para terminar de rematarnos.
Apuntado queda el plato Lahmacun Kebap...para repetir.
Y volvemos al mismo restaurante, esta vez el jueves 21 de diciembre a disfrutar de la misma comida (o casi) que tuvimos en noviembre porque el móvil que contenía las fotos de la comida se ha perdido.
Así que de nuevo, barrio de Ruzafa y de nuevo en Dede. Tenemos la 'chuleta' de lo que comimos y con alguna variación, repetimos los platos.
Los entrantes son los mismos: Ispanak Borek y Dolma. Esta vez, y desde el principio de la comida, pedimos nuestra querida salsa bien picante que les da un buen punto a cada plato.


Terminamos de nuevo con un café Andrés y un té turco para mi (esta vez más potente) y un baklava para terminar de rematarnos.
Apuntado queda el plato Lahmacun Kebap...para repetir.