domingo, 12 de agosto de 2018

27 de julio de 2018. O´Donnell c/ Marino Sirera 14 Tf 963547757


Este viernes nos vamos a la zona del Cabanyal a buscar un restaurante que no lleva años abierto pero que le deseamos que esté abierto muchas décadas. Aunque su nombre equivoca, el lugar no: buena materia prima, confección muy respetuosa y amor por la cocina y los productos de la tierra, de cercanía.
En la cocina, un gran conocido Javier Aznar que lo conocimos cuando estaba en su restaurante Sangonereta (http://elmiercolestoca.blogspot.com/2010/06/16-de-junio-de-2010-sangonereta.html) sino que además tuvo el coraje de preparar una de nuestras cenas de grupo ( http://eljuevestoca.blogspot.com/2011/03/jueves-31-de-marzo-de-2011-sangonereta.html ) ambas fé un placer dejarnos alimentar por Javier. Así que esta vez no iba a ser menos.
Llego un momento antes que Andrés (esta vez se da mucha prisa en llegar al local) y lo espero en la barra tomando una espléndido Pommery con unas deliciosas aceitunas aliñadas mientras espero y hablando con Javier. Llega Andrés y se une al maravilloso champagne.
Nos dejan elegir una mesa de dos (aunque todas son amplias, bien vestidas) y elegimos la que tiene más aire acondicionado.
Pero vamos a lo importante.
Nos gusta el menú de día que tienen pero vamos a decorarlo con algo más.
Como tercer comensal nos decidimos por un vino blanco valenciano: Impromptu del 2016, un sauvignon blanc de las bodegas Hispano suiza de corte elegante. Aunque en el primer trago me hace estremecer (despues del champagne pommeroy, cualquier vino hace estremecer por las aristas que no tiene este champagne), se hermanará a la perfección con nuestro menú.
Vamos a la comida.
Como extras, fuera del menú de la comida nos pedimos: unas anchoas con tomate en tres texturas. Las anchoas me hacen llorar: son anchoas enteras (no lomos; cada anchoa lleva dos lomos unidos por la cola, como es pertinente) bien saladas (no deja de ser un salazón), nada de domesticadas al gusto del gran personal, ni tremendamente mullidas...en su punto. No piden nada pero les regalamos pan (de buena hechura) y aove para culminar el bocado una vez se han masticado y deglutido tan delicioso bocado. Muy, muy buenas.
Plato de mojama de huevas de maruca. Los salazones son mi debilidad, mi amor y este plato, junto al anterior, reinarán en mi recuerdo para fastidio de otros platos de la comida de hoy. Vienen como deben: solos; su presencia ya es compañía. Sólo se les regala un chorro de buen aove (Sentiments un arbequina de Vilarreal que está delicioso, delicado y no compite con los salazones).
En este momento, Andrés ya se pasa a el agua con gas, San Pelegrino que le acompañará durante toda la comida hasta el final del final. Yo seguiré dando buena cuenta del Impromptu.
Y ahora vamos al menú de comidas de esta semana.
Gazpacho mozárabe con tartar de sardinas ahumadas: refrescante, gustoso, con textura más de salmorejo que de gazpacho pero ¿qué más da el nombre?. Muy buen plato.
Colitas de rape a la andaluza: colitas bien aderezadas con cominos y pimentón (como le cazón) y luego en tempura, bien frititas con la salsa. De-li-cio-sas.
Como platos principales hay tres. Nos ahorramos la fideguá negra (que debe estar de escándalo) y nos centramos en los otros dos: pescadilla de playa en tempura (tremendas pescadillas, frescas, sabrosas, delicadas con todos los recuerdos infantiles que los añosos podemos tener con una deliciosa salsa romescu y unas verduritas al dente) y un secreto ibérico a la brasa (tierno, sabroso, con potente sabor a brasa acompañado con unos gajos de patata con su piel y una deliciosa salsa de mostaza).
Como postre viene una horchata en texturas: crujiente, cremosa y en helado. La crujiente y el helado de sobresaliente alto. La cremosa...me gusta algo menos.
Andrés remata la comida con su consabido ristreto. Yo apuro la última copa de Impromptu que queda.
Sitio delicioso, muy buena materia prima y muy buen hacer pero si veis la barra, sus bandejas para picar y su pizarra para tomar por copas vino tinto, blanco y champagne...os enamorareis del sitio.

13 de julio de 2018. Dando Leña c/ Sueca, 46 Tf 605248980

De nuevo en el barrio Ruzafa a buscar un local que tiene buena pinta. Dicen que están reinventando la brasa. Vamos a comprobarlo.
Llego la primera y temprano. Me dejan elegir una mesa de dos entre todas las que están libres (en este momento, todas). Escojo una, me pido una cerveza San Miguel selecta (una tostada muy sabrosa) que viene con unas papas. Me quedo leyendo las cartas y esperando que llegue Andrés.
Llega Andrés y mientras se bebe una caña de cerveza, pido la comida. Lo tengo decidido. 
Como compañero de mesa va a ser un vino blanco, Montenovo, un Godello de Valdeorras con buena entrada y mejor salida: es cremoso y creo que va a quedar muy bien en el menú.
Tienen tres menús diferentes de degustación, además del menú del día y la carta de platos. Me he decidido por el menú Dando Caña, es el más largo pero me dicen que los platos no son muy grandes y da una visión mejor de lo que hacen en este restaurante. 
Y vamos a ello.
Tartar de atún con mayonesa de chiles torrados y cacahuete cítrico: buen plato, sabroso con toque picante pero sin excesos. Muy refrescante.