Y un viernes más vamos de comida. Esta vez a un local que lleva abierto 5 años pero sólo el último año emprendieron una reforma y un cambio: añadieron una cocina por lo que ahora ofrecen comida elaborada. Antes fue un local de vinos y tapas frías.
Como siempre llego antes así que mientras espero me tomo un vino blanco: Bohigas Xarelo DO Catalunya de las Bodegas Fermí Bohiogas. En nariz fresco, con aromas cítricos y algo de flores blancas. De color amarillo pajizo pero con tonalidades verdosas. En boca estructurado con muy buena acidez y que se comportará a la perfección con la comida. Así que será nuestro compañero de mesa.
Aunque tienen menú de al mediodía, nos inclinamos, como siempre, por pedir de la carta. Así que vamos a lo importante.
Todo lo vamos a compartir y hoy seremos tres personas en la mesa, de ahí que algunos platos vengan con tres elementos, por ejemplo, el primer entrante: croquetas de la tia Concha con miel de caña. Deliciosas croquetas de pollo, densas pero de un delicioso sabor (recuerdos de casa).
Patatas bravas Pureta (con salsa chipotle). Patatas cortadas en gajos y con piel y con bien de salsa chipotle lo que las transforma en patatas para amantes del picante.
Carpaccio de entrecotte con crema de trufa, tomate, rúcula y parmesano. Como ya comentamos a quien nos atendía, el tomate se vuelve excesivamente artista principal cuando debería ser un mero atrezzo en el plato. Del carpaccio siempre se espera el sabor de carne, algún aderezo a ser posible de buen aceite y el parmesano, y la rúcula para tener un elemento crujiente.
Gambas thai. Gambas peladas dentro de una salsa con buen toque de cilantro y leche de coco. Estaban buenas pero para mi le faltaba un toque picante que suele encontrarse en la comida tailandesa.
Pulpo rustido con berenjena a la llama. ¡Tremendo! Por este plato vale la pena volver y volver. Pulpo muy muy tierno, con el toque de haber sido asado. La berenjena a la llama la va como anillo al dedo. Plato redondo.
Para terminar, Andrés se pide una copa de vino tinto tempranillo, el que tienen de la casa, DO Alicante que no puedo recordar el nombre.
Como postre compartimos una Trilogía de chocolate: chocolate en mouse, un brownie y helado de chocolate. Sólo para chocolateros de verdad.
Sin que sirva de precedente Andrés no toma su consabido ristreto ni hay digestivo ni nada de nada. Otro viernes más.