Nuestra segunda salida en elviernestoca, para celebrar la comida de los viernes nos lleva a un local al que Karoleta le tenía muchas ganas ya desde el miercolestoca; pero al no abrir los miércoles por la noche, nunca aparecieron en ese blog.
Estamos en un local agradable, acogedor y con una pareja muy interesante: Juan y Cristina.
Llego antes que Andrés por lo que me pido una cerveza (una Amstel oro, que me encanta) y unas aceitunas para esperar, también pido las cartas porque dado que me toca a mi, voy a seleccionar lo que vamos a comer.
Llega Andrés, pide otra cerveza y tengo claro lo que vamos a pedir. Nos ceñimos al menú de tapas que tienen.
Mientras empieza la comida nos ponen un aperitivo de pan de gambas con wasabi.
Mientras empieza la comida nos ponen un aperitivo de pan de gambas con wasabi.
Para acompañar la comida y dado que hay muchos sabores y algunos contundentes, me dejo guiar por Cristina y pedimos un vino espumoso del Penedés Clos Lenticus Summol Rva. de familia, con la variedad Summol. Un vino espumoso con sabor diferente, con toque más amargo, que limpia el paladar de forma impresionante. Que está sin pretensiones, sin soberbia. Está, se le siente y se porta generosamente con los platos. Los acompaña, no les somete.
Y vamos a la comida.
Como aperitivo nos traen una crema de tomate con sardina ahumada. Rico y que nos prepara para lo que se nos viene.
Ostra valenciana con pipirrana y más cosas, incluida guayaba. Rica rica.
Steak tartar a nuestra manera: Fantástico steak tartar bien cortado a cuchillo, impresionante aderezado con un huevo de codorniz como boina. Acompañado de una tosta de centeno muy crujiente. Delicioso.
Ensaladilla con caviar de salmón. ¡¡madrededios!! soberbia, con un potente sabor a ensaladilla, bien aderezada, bien equilibrada de todos los ingredientes. Acompañada por tostas con sésamo. Buena, buena y buena.
Patatas Bravas ahumadas en conserva. Le tenía ganas a este plato que pese a que he estado varias veces en el local no las había probado. Buenas patatas bien troceadas, bien aderezadas con una mezcla de tomate bien aderezado y un toque de alioli bien ahumadas en su tarro. La presentación es espectacular. Por poner un pero...más picante ¿si?
Boquerón relleno de brandada de bacalao en tempura con pico de gallo. Otra presentación bonita. El boquerón relleno, delicioso: potente sabor de boquerón y de bacalao, con una delicada tempura. El pico de gallo le proporciona la frescura que equilibra a la perfección el plato. Plato soberbio.
Nos deleitan con un plato extra: salteado de alcachofas, puntillas y ajetes. Delicadas alcachofas, muy tiernas, muy buenas con unas puntillas muy tiernas...plato delicado para los amantes de las alcachofas porque ellas son las reinas. Muy buen plato.
Hemos hecho corto con la bebida. Cristina nos ofrece por copas varias posibilidades. Elegimos un amontillado, Cruz vieja que acompaña al plato de alcachofas y al postre. Ya sabemos que las alcachofas pelean con todo lo que se les ponga a tiro. Con el amontillado la pelea es más igualitaria.
Y llegamos al postre: helado de mango con mango, pimienta rosa, almíbar y crumble. Rico, refrescante, limpiador. Nos deja como para volver a empezar.
Con el postre vienen unos orujos: para Andrés blanco, para mi de hierbas.
Andrés remata la comida con su consabido ristreto y le acompaño rematando mi orujo.
Para los amantes de la contabilidad, decir que este menú con vino espumoso para dos personas ronda los 75 euros.
Para los amantes de la contabilidad, decir que este menú con vino espumoso para dos personas ronda los 75 euros.
Buena comida, buen servicio, buen local y deliciosa conversación de remate con Juan y Cristina.
Para volver y volver.