martes, 31 de diciembre de 2024

Giramón C/ Duque de Gaeta, nº 54





Restaurante pequeño, cercano, que me gusta y siempre me hace disfrutar. Esta noche voy con mi hermana. Como ella no toma alcohol, solo pido una copa de vino blanco seco macabeo. Muy bueno.

Pero lo más importante es la comida y esa noche, para cenar, tomamos:




Bacalao con alubias, espinacas y chorizo. Platazo delicioso.



Curry amarillo de gambones, fideos de arroz, calabaza y judias. El curry estaba muy amansado de picante pero con un sabor rico y potente de especias. Plato para amantes del curry. Bueno, bueno.

Carrilleras de ternera con cremoso de maíz y patatas con la salsa de las carrilleras. Plato soberbio, carne muy tierna con un sabor potente y acompasado con el cremoso.

Muy buena cena.

El Modernista C/ Pascual y Genís 22

 


Es la semana de Cuina Oberta por lo que buscamos un restaurante no conocido y con un menú que nos apetezca. Ninguno nos esperábamos que fuera el hall de un hotel. El sitio es un poco recargado y auguramos algún que otro problema. Quien nos atiende tienen muy buena disposición pero no son profesionales de restauración. 

Pero hemos venido a cenar y divertirnos y nadie nos va a quitar las ganas de disfrutar. 

Vamos a lo importante. Como compañero de cena, un cava, Nodus brut nature. Será un buen compañero.


Como entrantes tenemos: 

Minibrioche de salmón marinado, aguacate y algas. Correcto, excesivo brioche para poco relleno.


Croqueta de carrilleras con mayonesa de siracha. Buen bocado


Como plato principal; atún rojo (muchos atunes rojos hay en los restaurantes) con tomatitos cherry y tirabeques. El atún estaba en su punto (poco hecho) pero la temperatura no estuvo correcta (no estaba caliente, como mucho templado).



Como postre, que estaba incluido, pedimos tarta de chocolate con caramelo salado. La idea era muy buena pero la ejecución tenía excesivo bizcocho y excesiva azúcar lo que hacía una tarta excesivamente rotunda y solo para personas golosas empedernidas.

Y esa fue la cena de Cuina Oberta. Esta vez, nos equivocamos. 

domingo, 17 de noviembre de 2024

Distinto Restaurante c/ Honorato Juan nº11



Vamos a comer a este restaurante. Le tenía ganas y hoy es el día.



Nos ubican en una mesa y nos dejan leyendo las cartas. Nos vana a tener que ayudar con los vinos porque no son conocidos para ninguno de nosotros. Dado que vamos a tomar platos muy diversos, nos inclinamos por un cava. Nos recomiendan Segunyola de Celler Mas Candí. Un cava 100%  Xarelo, De burbuja fina que al principio nos hace poner un poco de mala cara pero que con el paso del tiempo se convierte en un buen compañero de mesa.

Pero vamos a lo importante.




Ladrillo cristalizado. Un filete de anchoa del Cantábrico con crema de queso sobre un papel de arroz en forma de ladrillo. Siempre pienso que una buena anchoa se merece la soledad, como mucho, unas gotas de un buen aceite de oliva virgen extra.






Nos traen unos panecillos calentitos para que podamos probar el aceite de oliva virgen que nos dejan en la mesa: 565 MSMN un aceite de alicante (Benillup) que nos enamora con ese toque de manzana ácida que tiene. 

Tartar de salmón marinado al 'mojito' con caldo de dashi de piel de bonito y alga espirulina. Plato muy estético, fresco y rico.




Berenjenas marinada al miso con babaganush. Rica berenjena con más berenjena con ese toque a humo. Muy buen plato.




Tartar de dorada curada y salsa de siracha sobre tuétano. Para amantes del tuétano ya que este se lleva por delante todo lo que encuentra. Delicioso pero bien podría haberse presentado en solitario.


Anguila Teriyaki con salsa Tzaziki. La anguila siempre es un acierto. La salsa Tzaziki le aporta frescura. Nos encanta.



Pulpo a la brasa con burrata ahumada. El pulpo tierno y sabroso y junto a la burrata el plato era para una delicia.




Esta vez no perdonamos ni el postre; milhojas con crema pastelera de pistacho. Dulce final de comida.






Buen sitio para una comida buena en una excelente compañía.

(Esta foto se la he mangado a Paco Pastor ;-) )

sábado, 16 de noviembre de 2024

Giramón C/ Duque de Gaeta nº 54



Vuelvo a comer al restaurante Giramón. Esta vez voy con un  amigo con el cual comparto el amor por la comida y el vino. Él es un cocinitas y le gusta disfrutar de la buena mesa. Así que hoy nos encontramos y vamos a disfrutar de este restaurante.



Para acompañar la comida, tomaremos un cava Els Vingerons, un cava fino, con muy buena acidez, buen compañero de platos. 

Sin muchos problemas, nos ponemos de acuerdo en los platos que vamos a degustar:



Huevas de sepia, champiñones, tocino, parmesano y avellanas. Pese a que nos gusta mucho y damos buena cuenta del plato, coincidimos en que unas  buenas huevas se merecen la soledad, tal vez con un poco de sal maldon y un poco de buen aceite de oliva virgen extra. Pero el plato está muy bueno.




Bacalao confitado con alubias, morcilla y espinacas. Un fantástico guiso. Plato contundente pero con un sabor suave, donde todos los elementos se suman entre sí para formar algo más grande, más sabroso. Rico, rico.




Este plato no recuerdo bien todos los ingredientes pero intento enumerarlos. Cordero sobre lentejas, verduras variadas y granada. El puré no recuerdo de qué hortaliza era. Lo que si recuerdo es que nos encantó, que nos lo devoramos sin miramientos. El juego de probar distintos ingredientes en cada bocado hicieron de este plato un añadido al sabor delicioso que tenía. Muy buen plato.

Restaurante muy recomendable. 


La Cigrona C/ Serranos nº 22


Vamos un grupo de amigos a cenar a este céntrico restaurante. 

Nos dejan con las cartas y nos disponemos a pedir. Vamos a compartir todos los platos por lo que decidimos pedir cosas de picar al centro de la mesa.


Después de leer y llegar a acuerdos, pedimos:


Titaina con tostas (siempre un plato que encanta) y humus con regañás (muy bien condimentado)



Flor de alcachofa con velo de jamón. Las alcachofas, si gustan, siempre están buenas y la flor de alcachofa es una receta fantástica. Muy buenas.




Coca d´oli con espencat y sardina anchoada, es decir, una coca de aceite con pimiento y cebolla asada y una sardina tratada como si fuera una anchoa. Coca con mucho sabor. Muy buena.



Calamar de playa a la plancha. Un hermoso calamar cortado para que la plancha haga su magia y lo convierta en un plato delicioso, con toques crujientes y tiernos por dentro, lleno de sabor a mar. Fantástico plato.




Figatel con hojas verdes y cebolla caramelizada. Tratado como si fuera una mini hamburguesa y presentado como tal. Figatel tierno, bien especiado. Una buena tapa.



Todo ello acompañado por un cava, Sumarroca del 2020, de burbuja fina, equilibrado, que acompaña a la perfección los platos de nuestra cena (excepto las alcachofas, que ya sabemos que se llevan mal con casi todos los vinos y todos los cavas).






Con los cafés diversos, nos traen unos rollitos de anís que saben a infancia, a pueblo, que hacen un buen remate a nuestra cena.




Pese a ser un restaurante céntrico, se libra de haber sucumbido a las franquicias y los menús idénticos de muchos locales de la zona. Buena noticia que mantengan platos eminentemente de la zona.

sábado, 26 de octubre de 2024

Barbaric c/ de Santander, 8



Había oído hablar mucho de este local así que esta noche nos decidimos por ir a probarlo.






En principio parce un bar normal pero al fondo se ve una despensa llena de fermentados y botellas de vino que le dan un carácter algo especial. 


Como los vinos no los conocemos nos dejamos guiar y pedimos dos para toda la cena. Brutal de Cris Vanyó y Donesco, un rosado de la Toscana. Acompañaron bien a los platos pero no nos dejaron ningún recuerdo reseñable.

 Vemos la carta que es muy corta. Queremos probar el máximo número de platos así que nos decimos por:


Ostra frita con mango, habanero y limón encurtido. Fantástica combinación.



Pan y mantequilla de la semana para acompañar a embutidos y encurtidos de la casa. Los embutidos están buenos pero los encurtidos son soberbios. Se merecen un plato estrella con ellos como artistas principales.






Callos de ternera, pecorino con tomate y menta. Plato interesante pero para amantes de la casquería.




Impresionante tatin de cebolla con creme fraiche. Soberbia.




Piombi cacio e pepe. Pasta muy pequeña con una salsa y menta. Un plato, en apariencia inofensivo, pero que nos deja sin ganas de más y aún queda un plato contundente...




Higado de rape, hinojo marino y manzana. El hígado con su potente sabor y solo aliviado por la frescura de la manzana y del hinojo. 




Sitio curioso, con platos curiosos,  para probar vinos italianos y unos impresionantes encurtidos. 


J.M. Restaurante c/ Pere Aleixandre 38



Vamos a este restaurante a tomar algunas cositas frescas que vengan del mar.
No buscamos sabores, ni texturas, ni elaboraciones complejas. Sólo sabor y frescura. Y es lo que se encuentra en este local, un restaurante de barrio con buen producto que no necesitan elaboraciones y salseos.

Está siempre lleno porque además de su producto, ofrecen un menú entre semana que suele gustar mucho.
Pero vamos a lo importante.

Para acompañar nuestra comida, un cava, Pago de Tharsys 2019, millesime rosé que va a ser un exceslente compañero para todos los platos.




Unas ostras al natural: frescas y muy sabrosas.








Zamburiñas muy bien pasadas por plancha. Deliciosas.




Clótxinas. Estamos en temporada (esta comida se realizó en verano) y no hay que perderse unas buenas clotxinas al vapor y poco más necesitan.



Un calamar a la plancha y sin más. Tierno, con su delicado sabor. Excelente






Unas gambas cocidas que fue lo que menos nos agradó. No estaban malas pero frente al resto de platos, no llegaban a su nivel.



Una comida con producto y sin florituras. 

domingo, 13 de octubre de 2024

Ministry of crab Old Dutch Hospital Complex. 04 Hospital St, Colombo (Sri Lanka)




Hoy toca darnos un homenaje. Es el último día en Sri Lanka, y nos vamos a disfrutar de una estupenda comida a base de gambas y cangrejos. 
Es un restaurante que su carta está dedicada a estos dos productos. Los hay de distintos tamaños y distintas formas de hacerlos; pero lo principal es el cangrejo.
Después de hablar con el camarero y que nos guíe por los distintos tamaños y formas de elaborarlos, aquí va nuestra comida.

La acompañamos con cerveza Lion (la del país que está francamente buena) y, antes de comenzar, agua, mucha agua (hacía un día, como todos los que vivimos en este fantástico país, caluroso y con mucha humedad).
Pero vamos a lo importante.



Lo primero es que nos pusieron los típicos baberos para no mancharnos la ropa y disfrutar de comer con las manos. Un buen mazo de servilletas de papel más las de tela que teníamos y un buen número de instrumental para dar buena cuenta de la comida.

Para comenzar, nos pedimos una ensalada de aguacate y cangrejo: medios aguacates en su punto de maduración rellenos de carne de cangrejo. Y no hacía falta nada más. La carne de cangrejo estaba deliciosa y con el aguacate se llevaba fantásticamente bien.
Continuamos con unas gambas. Las gambas son gigantes. Pedimos el tamaño regular y eran inmensas. Venían elaboradas con ajo y copos de chile y acompañadas por un triturado de pan, copos de chile, coco, especias y algo de lima. Con este plato nos traen dos salsas: de mantequilla y de soja y unas enormes rebanadas de pan. Al principio no entendimos muy bien para qué tanto pan, pero cuando comenzamos a probarlo con la salsita y el triturado, casi nos quedamos cortos en pan. Plato divertido, sabroso y las gambas en su punto, hechas pero nada pasadas. Plato inmejorable.



Y vienen los cangrejos. Como a quienes me acompañaba no les gusta mucho el picante, nos decidimos por un cangrejo puro, al natural, sin nada. En este plato se podía degustar lo sabroso del cangrejo, su agradable y fino sabor. 




Pero competir con el cangrejo hecho con ajo y su potencia de sabor hacían del cangrejo un bocado difícil de dejar de comer, mojar y disfrutar. 





Pese a estar tremendamente llenos, aún pedimos un postre para dejarnos un sabor dulce en la boca: pudding de chocolate, con un agradable sabor que me llevó a la juventud y a una sala de cine. Sabía a toblerone. 






Y esta fue la gran comida con la que nos despedimos de Sri Lanka.