Este viernes y sin haberle dado tiempo a asentarse en su nuevo emplazamiento, visitamos a Sergi Peris. Cocinero joven con un futuro muy prometedor porque su presente ya sorprende, que ha cambiado de emplazamiento: abandona la prolongación de la Alameda para venir al centro de la ciudad, al corazón.
El sitio es acogedor, con una apariencia más informal en el exterior y más formal dentro del local. Nos ubican en una mesa, nos dejan elegir entre las mesas vacías (veremos cómo a lo largo de la comida se van llenando, no del todo pero es su primer día abierto. Sólo habrá que darle tiempo). Nos dejan con las cartas y esperamos a que quien dirige la sala nos explique los menús que tienen al mediodía. Existen tres menús (además de la opción de pedir a la carta): menú Sergi con dos entrantes y un plato fuerte a elegir entre arroz, pescado o carne y postre. Un menú Peris con tres entrantes, pescado, carne y postre. Y el menú Gastronomic que son cuatro entrantes, arroz, pescado, carne, prepostre y postre. Como es de suponer el precio del menú se va incrementando.
Queremos que nos diga qué platos son para elegir la bebida. Pese a que Andrés le apetecía probar algún arroz y dado que como mínimo deben pedirlo dos comensales, se queda con las ganas. Así que elegimos el menú Peris. Una vez hemos sabido de qué consta nos inclinamos por un cava: un cava de Alta Alella, Privat Laieta, cava con muy buena acidez que limpiará bien nuestras papilas entre plato y plato. Elegante, de burbuja muy fina que entra muy bien.
Pero vamos a la comida.
El primer aperitivo es un gazpacho de cogollos de Tudela con encurtidos y tacos de bonito. Simplemente delicioso. Plato ideal para estos días de calor que ya nos acompañan.
El siguiente aperitivo es una ostra tempurizada con mayonesa de quimchi (eso entendí. Dos veces le pedí que repitiera el nombre de la mayonesa). Plato que te deja con ganas de más. Ideal para quien quiera iniciarse en las ostras y no sepa muy bien si le van a gustar. Delicioso.
Dim sum de presa con crema de calabaza. El plato es muy interesante. Vino con el problema de haberlo dejado emplatado unos minutos. La pasta de arroz es muy delicada y no permite retrasos.
Bacalao con salsita de pasas y tomate. Cuando vi el tomate, prometo que me asusté, a Andrés sin embargo le pirra, cosas de ser L'horta nord, pero yo detesto la acidez del tomate frito e intento no pedirlo en ningún sitio por este motivo. Soprendentemente el puré de pasas neutraliza totalmente la acidez del tomate. El bacalao estaba en su punto. Plato rico rico.
Nos quedamos sin cava, para variar, y pedimos dos copas de una garnacha blanca: Rebels de Batea, vino muy interesante, con una nariz llena de matices a frutas a hierba, en boca es muy equilibrado pero dejando rastro. Nos gusta.
El plato de carne es un taco de cerdo (cabecero) a baja temperatura con parmentier. La presentación del plato era impecable. La idea fantástica pero la carne estaba muy desapacible de tomar, problemas con el gas de los fogones, según nos explicaron, dejó el cerdo mas duro de lo deseado.
Como postre un cremoso de arroz con espuma quemada. Un postre ligero, poco dulce y que remata a la perfección la comida.
Mientras estábamos con el postre se acerca Sergi a nuestra mesa (como lo ha estado haciendo en las demás). Le comentamos que habíamos estado en su anterior local y que nos encantó su cangrejo blando, pero tambien le comentamos los problemas que habíamos encontrado. Se disculpa y nos comenta los problemas que ha tenido en cocina: problemas con el horno, con el gas (teniendo que avisar al técnico) que enlentecieron el servicio y le crearon todos los problemas de los platos. Es lo que tienen los principios, que a veces los elementos se sublevan. La conversación fue muy agradable y distendida.
Nos encanta la gente aventurera...kamikaze que dice Andrés, que inicien proyectos, que se superen, que mejoren, que apuesten. Te seguiremos Sergi porque estamos convencidos que vas a hacer grandes cosas y queremos verlas y probarlas.
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