sábado, 7 de diciembre de 2019

29 de noviembre de 2019. Huerta y Huerta by Ramonet c/ Cádiz, 61 Tf 960211173

Un viernes más vamos en busca de un local nuevo para nosotros. Este lleva justamente un año abierto. 
Llego la primera. Me recibe Francesca que será la que en todo momento atienda nuestra mesa salvo salidas de su cocina del chef (Ramonet Monfort) que también vendrá a nuestra mesa a preguntar, comentar o sugerir.
Me pido una copa de vino blanco, un meseguera, mientras miro la carta y voy diseñando lo que será nuestra comida. Una vez lo he diseñado, pido consejo si es mucho o poco lo que estoy pidiendo. En ese momento se acerca Ramonet a comentar los platos que estoy eligiendo y sugiriendo alguno que cree nos puede encantar.
El local es blanco, tanto pareces como mobiliario lo que da sensación de amplitud y ligereza. En las paredes hay dibujos en negro pero  sin atentar contra la prominencia de blanco.
Como compañero de mesa nos pedimos un cava, un Marrugat Gran Reserva Brut Nature de las bodegas Pinord.
Los cavas de esta bodega son muy sorprendentes. En este caso es un cava con sabor contundente, burbuja muy fina que le aporta frescura y una persistencia que enamora. Nos encanta.
Y vamos a lo importante.
Como entrantes comenzamos por un patacón con ceviche de gamba rayada: plato fresco, con una salsa agridulce con chile que le da un punto canalla al plato. Un patacón mejorable.
Croquetas de pollo, jamón y almendras.
No son las típicas croquetas. No están rebozadas y fritas, es el relleno con un poquito de bechamel y espolvoreadas de quicos machacados. Buen sabor con buenos trozos de pollo. 
Tremendo huevo trufado sobre un puré de patata super fino. Plato simple pero siempre resultón y delicioso. 
Gyozas de conejo al ajillo con crema de naranja. Qué bien se lleva el conejo y la naranja. Esta le aporta un punto ácido que le va tan bien al conejo. Unas gyozas con relleno de siempre. Muy muy buenas.
Steak tartar con tuétano al estilo asiático. Y cómo nos gusta el steak tartar. Esta vez el tuétano estaba ya mezclado en el steak tartar volviéndolo más cremoso y con un exquisito sabor a tuétano. Sólo para amantes del steak tartar.
Increíble solomillo de ternera tournedó con tomillo, panceta ahumada y patatas rehogadas con chalotas y tiras de pimiento verde. El solomillo tremendamente tierno con un excelente sabor a panceta y en el punto que deseábamos. muy muy poco hecho pero no frío. Delicioso.

En este punto sale Ramonet y nos propone otro postre del que habíamos pedido. Nos fiamos y lo pedimos: una roquilla francesa en mantequilla con helado de lima y una sopa de frutas ácidas. Muy buen postre, nada empalagoso y lleno de matices en texturas, temperaturas y sabores. Muy rico.
También nos propone un cóctel para terminar bien la comida: con cachaza, arándanos rojos, granada y más cosas: refrescante pero potente, aunque entra como si nada. 
Andrés remata la comida con su consabido ristreto. Mientras me deleito con el cóctel.
Buen sitio, buena comida y un chef con muchas ganas. Mezcla ganadora.














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