lunes, 28 de febrero de 2022

18 de ferbrero del 2022. Gambrinus c/ Secretario Artiles, 34 Las Palmas de Gran Canaria


 Este viernes me pilla un tanto lejos de Valencia pero no quiero dejar pasar la oportunidad de hablar de este restaurante. 

Fue una recomendación de un buen amigo Aris, así que sin dudarlo allí que me encaminé. Al llegar, su amplia terraza estaba atestada, así como la barra. Es un restaurante enorme, al estilo de los mesones y asadores de siempre, lleno de pequeños salones que pueden hacer que una comida o cena se den en un ambiente de mayor intimidad.

Manuel, uno de los dueños, nos ubica en uno de los salones reservados. Nos disponemos a disfrutar.

Mientras leemos su amplia carta y oímos lo que tienen fuera de carta, nos leemos la  larga carta de vinos. Para acompañar los primeros platos de picar, pedimos  un Godello, Casar de Burbia 29018, un blanco fermentado en barrica que acompaña a la perfección los platos de entrantes.

 Estos platos de entrantes son papas arrugás: las mejores papas de toda la estancia en la isla. Es época de las papas negras mucho más sabrosas y deliciosas que las otras. De todas formas ambos tipos están perfectamente elaboradas, muy cremosas por dentro y con un potente sabor a papa. Vienen con el consabido moje. Y por si el picante no es demasiado, nos acercan un picante en espray que hace un lugareño y que nos encantó.

Unos camarones gallegos: deliciosos, en su punto de cocción.

Luego vienen unas zamburrinas: tiernas, sabrosas, llenas de sabor a mar. 

Terminamos con unas coquinas: delicadas, gustosas que nos hacen  chuparnos los dedos una y otra vez hasta terminar con ellas.

 

 

 

 

 

 

Como plato fuerte nos decantamos por unas chuletillas que vienen con patatas y pimientos de padrón. Vendrá acompañado por un vino tinto canario: Caldera Baboso Negro de Bodega Hoyos de Bandama, del 2015,  un tinto con cuerpo, goloso, cremoso en boca que invita a seguir bebiendo.

 

Para rematar la comida, como postre pedimos una torrija que da buena cuenta quien la ha pedido. Yo me decanto por un postre viejuno: una bola de helado de vainilla con un café expreso. 

 

 

 

 

 

 

Terminamos la comida con más cafés y un Lagavulin de 16 años que me hace terminar la comida con un delicioso digestivo.

Buen restaurante con unas materias primas de primera y un muy buen hacer en cocina y sala.