sábado, 21 de marzo de 2020

20 de marzo de 2020. Cada uno en su casa.

Como esperamos que estéis haciendo todo el mundo #YoMeQuedoEnMiCasa que es lo que hay que hacer y salir de casa nada o casi nada. Solo lo imprescindible.
Nos encontramos en cuanto pase todo esto. 
Volveremos a buscar nuevos locales donde disfrutar de buenos platos y buenos vinos.

#JuntosLoVamosAConseguir

lunes, 16 de marzo de 2020

6 de marzo de 2020. Oris c/ Almirante Cadarso, 7 Tf 960031213

Un viernes más, toca comida y nos vamos buscar un nuevo local. Estamos en la zona de L´Eixample. Una vez más, llego la primera. El local está vacío (es casi hora de la mascletá) y me dejan elegir mesa. Me quedo con una cerveza Alhambra y unas aceitunas esperando que llegue Andrés. 
Ibamos a pedir el menú de degustación pero este no lleva el descuento del 30% que lleva haber hecho la reserva por medio de El Tenedor. Así que nos vamos a la carta.
El primer problema lo encontramos con la bebida. Como ibamos a tomar platos diferentes, especiados, carne, pescado...pensamos en pedir un cava. Después de emocionarnos con tomar un Agustí Torello (que no tenían)...bueno pues un Juve Camps (que tampoco tenían), decidimos seguir con cerveza. Aunque habían vinos, no nos apetecían los blancos que si tenían frescos.
Bueno, vamos a lo importante.
Como entrante pedimos un trío de mini arepas: Reina Pepiada que consiste en pollo deshilachado, mayonesa de aguacate y queso, de gambas con tomate y aguacate y de rabo de toro con su salsa. Me anticipo: de todos los platos, este es el que más nos gustó. Las arepas calentitas, bien rellenas y con un relleno sabroso, bien condimentado. Bocados ricos.
Ceviche de salmón. Viene con maiz dulce de lata. Probamos un par de bocados y decidimos preguntar el por qué de este maiz. Parece que se les había acabado el maiz tostado que debe llevar el ceviche. Así que renunciamos al ceviche. Este maiz convertía el ceviche en una ensalada dulzona. No es de nuestro agrado. Nos lo retiran sin problemas.
Tataki de solomillo con pesto de pistacho y jengibre. La carne es tierna y con el pesto hace una suma un tanto complicada. Nos lo terminamos poniendo caras de no entender muy bien el plato.


Steak tartar con tostas de arepas. Al moverlo recojo algo de más de mostaza por lo que la carne sabe  demasiado a mostaza. No es de los mejores steak tartar que hemos tomado pero se deja comer. Pedimos algo de pan tostado porque el plato es grande y las arepas pequeñas.






Como postre pedimos una tarta banofee: galleta, dulce de leche, banana y merengue (aunque el sabor recordaba más a una crema de queso). Dulce, dulce, dulce. 
Andrés remata la comida con su consabido ristreto que viene en unas medidas excesivas mientras le acompaño con un vaquerito de Cutty Sark que me hace recobrar la confianza en la humanidad.

21 de febrero de 2020. Zynnia Plaza de Cánovas, 1 Tf 961457119

Una comida más de viernes. Esta vez en pleno Eixample, en plena plaza de Cánovas del Castillo.
De nuevo llego la primera (me encanta llegar la primera, sin prisas, elegir la mesa, tomarme algo mientras espero...un verdadero placer) y elijo una mesa bien iluminada. Seremos tres para comer, y sin que sirva de precedente.
Me pido una copa de cava, que viene con unas almendras fritas y me dispongo a relajarme mientras espero la llegada de Andrés.
Cuando llega Andrés, se pide una copa de champagne y decide que vamos a comer con Moet Chandon. Le dejo hacer, es su día, su restaurante y él se encarga de pedir y de pagar, así que hoy él manda. El champagne tiene una burbuja fina, muy fina, con sabores como de bollería y frutas muy frescas. De trago fácil y buena permanencia. Va a ser un excelente compañero de mesa.
Y vamos a lo importante.
Como detalle de la casa nos traen unas finas láminas de zanahoria enrolladas sobre sí mismas y rellenas de queso cremoso, olivas negras y mejillones. Un bocado resultón.
Nuestros entrantes serán:
Croquetas de jamón. Francamente buenas, con buen sabor a jamón y una consistencia intermedia. Muy ricas.
Buñuelos de bacalao con una boina de alioli. Están buenos pero  me gustan con más sabor a bacalao, más potencia en el salazón tan delicioso que llevan.
Tataki de atún rojo rebozado con semillas de sésamo blanco y negro. El atún está delicioso, tierno, sabroso y con la textura crujiente que le aportan las semillas. Viene con una salsa de soja y jengibre que le dan un toque juguetón al bocado.

Gambitas fritas. Gambitas muy pequeñas, bien fritas, crujientes que permiten comerlas enteras sin desperdiciar ni las barbas. No paramos hasta dar buena cuenta del plato.
Salmonetes fritos. También de pequeño tamaño lo que permite que no dejemos ni el rabo. Sabrosos, crujientes. Qué buenas están las frituras cuando se hacen bien, con esmero, sin engrasar el producto. 
A estas alturas ya no nos queda ni hambre ni champagne por lo que nos pasamos al vino Improntu rose de las bodegas Hispano Suizas. Un rosado con un bonito color cebolla. En la entrada sobresale una frambuesa con buena acidez, luego desaparece dejando un vino amable, golosón y con una acidez que lo hace buen compañero de muchos platos.
Vamos con el plato fuerte: rabo de toro con puré de patata. La carne está muy tierna, sabrosa, con una salsa oscura de vino y carne y unas chalotas para pensar que también estamos tomando verduras. Muy buen plato.
Estamos sin nada de apetito, pero vamos a llegar al postre: torrija con crema inglesa y mantecado. No muy dulce y con el frio del helado lo hace muy apetecible.
Andrés remata la comida con su consabido ristreto que viene con unas buenas trufas y como digestivos nos pedimos un par de chupitos, uno de calvados y uno de macallan.
Buena comida con platos más tradicionales, pero con muy buena elaboración.