domingo, 19 de febrero de 2017

17 de febrero de 2017. Ameyal c/ Conde Salvatierra, 39 Tf 963205837 - 963236153

Un viernes más nos vamos de comida de #elviernestoca. Esta vez a un local muy interesante: comida mexicana pero de chef, comida de restaurante, huyendo de la comida tex-mex que es la que ha venido en masa y es de sobra conocida.
Por una vez, Andrés me está esperando cuando llego. Nos decantamos por el menú ejecutivo aunque pediremos algo fuera de carta y que me han hablado muy bien de este plato.
Antes de comenzar la comida, tomamos unas cervezas Modelo Especial: una cerveza rubia muy sabrosa (aunque confieso que me gusta mucho más su prima la negra Modelo Especial).
Como compañero de mesa nos pedimos un Santa Rosa del 2012: tremendo. Está en un su momento ideal, goloso, cremoso, redondo. Muy buen vino.
Y vamos a la comida. 
Como detalle de la casa vienen unos mini conos de tortilla de maíz azul con aguacate y salmón. Bocado rico y con potente sabor a salmón. Nos ponemos contentos de pensar lo que nos viene.
Fuera del menú ejecutivo, hemos pedido un guacamole. Lo preparan al momento y delante de la mesa, ensañando el ritual del buen guacamole. Nos explican los ingredientes, cómo se trabajan, como se integran y su toque particular, añadir algo de queso fresco y granos de granada lo que le confiere un toque de frescura. Viene con unos totopos (tortillas de maíz fritas cortadas en triángulos) nada que ver con los nachos.
El guacamole es cremoso, rico, bien condimentado. Nos lo devoramos en un santiamén. Quien lo realiza y quien nos atenderá en muchas ocasiones es Alex, un mexicano educado que contesta amablemente a todos nuestras preguntas y recibirá sonriente los comentarios y bromas que le hacemos.
Nos han servido panecillos recién horneados. Nos dan a elegir entre uno integral con aceitunas y otro blanco. 
Hay varios entrantes. Una crema de elote: deliciosa crema de maíz amarillo, ligera, suave, dulzona que viene con palomitas y queso. Sabroso y delicado plato.
Tostada de pulpo enamorado: pequeños trocitos de pulpo en una mini tortilla frita y condimentado. Rico bocado.
Y Gordita de cordero Pastor: mini tortilla rellena de cordero guisado con muchas hierbas y chiles frescos. Muy sabroso y que nos deja con ganas de más.
Hay tres platos principales. Esta vez (y sin que sirva de precedente) somos tres en la mesa. Así que no hay que pensar, pedimos los tres platos para compartir.
Comenzamos por los fideos secos con gambas: fideos con potente sabor a pescado, con gambas de buen tamaño, peladas y de tremendo sabor y con un alioli suave. Envoltura de pollo y chile poblano: pollo en una salsa de maíz, suave, con queso. El plato está bien pero es el que menos nos convence. El tercero es el que más nos gusta: tacos de buey. Tortilla con trocitos de buey tierno y sabroso, con crujiente de puerro y varias salsas. Rico, rico. Para estos platos hemos pedido salsas algo más picantes (los platos apenas llevan asomado el picante). Nos traen tres salsas: de chile serrano, otra que viene muy especiada y de habanero. Probamos las tres y si, pican, pero nada insoportable. Además dejan saborear el sabor de los chiles. Nos gustan mucho y hacer que cada bocado sea una explosión de sabor en la boca.
Como postres hay dos: un montadito de chocolate blanco: crujiente, sabroso y dulce, muy dulce. Y capirotada: como una torrija, acompañada de una salsa y helado de canela (muy divertido, variado y sabroso).
Ya hace rato que nos hemos quedado sin vino, así que hemos pedido un PX Gran Reserva de Montilla - Moriles de 1986: cremoso, sabroso. Se lleva por delante cualquier atisbo de sabor que no sea su sola presencia. Con un postgusto tan largo que casi llegó a mi casa sin arrugarse.
Como detalle de la casa, y rematando la comida, vienen unas miniaturas dulces: una cocada (los coquitos de toda la vida pero en versión mini), una mini ampolla de plástico rellena de un sorbete de hierba buena y un bombón de chocolate. Buen fin de comida.
Cuando ya nos marchábamos Oscar, uno de los dueños del restaurante, sale a nuestro encuentro a saludar. Tenemos una conversación muy interesante sobre los tequilas que tiene, los mezcales. Tienen verdaderas joyas (si lo hubiera pensado, el remate de comida ideal hubiera sido un buen mezcal...otra vez será). Comenta sobre vinos, sobre la entrada, zona destinada a saborear un cóctel, un tequila y algo de picar. Nos gusta la idea. Iremos a probar.
Local elegante y bonito, comida deliciosa (a los amantes del picante, recordar pedir salsas picantes. La comida está hecha al paladar europeo, poco amante de los chiles) y atención soberbia. Buen sitio.





No hay comentarios:

Publicar un comentario