

Estamos en un local agradable, acogedor y con una pareja muy interesante: Juan y Cristina.


Llega Andrés, pide otra cerveza y tengo claro lo que vamos a pedir. Nos ceñimos al menú de tapas que tienen.
Mientras empieza la comida nos ponen un aperitivo de pan de gambas con wasabi.
Mientras empieza la comida nos ponen un aperitivo de pan de gambas con wasabi.


Y vamos a la comida.
Como aperitivo nos traen una crema de tomate con sardina ahumada. Rico y que nos prepara para lo que se nos viene.
Ostra valenciana con pipirrana y más cosas, incluida guayaba. Rica rica.


Ensaladilla con caviar de salmón. ¡¡madrededios!! soberbia, con un potente sabor a ensaladilla, bien aderezada, bien equilibrada de todos los ingredientes. Acompañada por tostas con sésamo. Buena, buena y buena.
Patatas Bravas ahumadas en conserva. Le tenía ganas a este plato que pese a que he estado varias veces en el local no las había probado. Buenas patatas bien troceadas, bien aderezadas con una mezcla de tomate bien aderezado y un toque de alioli bien ahumadas en su tarro. La presentación es espectacular. Por poner un pero...más picante ¿si?




Hemos hecho corto con la bebida. Cristina nos ofrece por copas varias posibilidades. Elegimos un amontillado, Cruz vieja que acompaña al plato de alcachofas y al postre. Ya sabemos que las alcachofas pelean con todo lo que se les ponga a tiro. Con el amontillado la pelea es más igualitaria.


Con el postre vienen unos orujos: para Andrés blanco, para mi de hierbas.
Andrés remata la comida con su consabido ristreto y le acompaño rematando mi orujo.
Para los amantes de la contabilidad, decir que este menú con vino espumoso para dos personas ronda los 75 euros.
Para los amantes de la contabilidad, decir que este menú con vino espumoso para dos personas ronda los 75 euros.
Buena comida, buen servicio, buen local y deliciosa conversación de remate con Juan y Cristina.
Para volver y volver.